En el pleno de este mes de julio
el “convenio” que presenta el PSOE acerca de la ELA de Algallarín ha sido
rechazado con los votos en contra de IU y PP, sin embargo el PP ha cambiado el
sentido de su voto (con respecto a hace unos meses) en otro punto del pleno
relativo a la ELA.
El cambio de parecer del PP es
muy habitual cuando se reúne con la alcaldesa de Algallarín o con el alcalde de
Adamuz, dudamos de que en los próximos plenos mantenga esta postura si el PSOE
sigue presentando este convenio al pleno.
IU ha defendido su voto en contra
con la siguiente argumentación:
Señor Leyva el convenio acerca de la ELA de Algallarín es diferente en
función de su conveniencia política, en el año 1998 ustedes hacían otra
propuesta muy diferente a la alcaldesa de IU, posteriormente cuando empezaron
las discrepancias con Juan Molina, también tenían otra propuesta.
Con este convenio ustedes pretenden que
nosotros demos el visto bueno a algo que ya han hecho en función de sus
conveniencias políticas. Es decir, desde 2010 hasta el momento el presupuesto
global de Adamuz aprobado entre ustedes y el PP baja un 13 %, pero sin embargo
destinan al PSOE de Algallarín un 30 % más, y el único criterio que existe es
mantener sus beneficios, sin aclarar nada.
¿A qué viene este incremento y este
convenio, si allí mantienen un ayuntamiento que no tiene actividad? (salvo el buen
sueldo para sus 3 liberados)
Es vergonzoso que haya tres liberados del
PSOE cobrando un sueldo en un pueblo de 600 habitantes, para ellos solitos han
llegado a destinar el 70 % del dinero que se transfiere desde Adamuz. Mientras
que en numerosas elas de toda España los alcaldes se parten la cara por su pueblo
sin cobrar nada.
Nos comentan los vecinos que para emplear
trabajadores resulta que uno de los contratos ha sido para un familiar de la señora alcaldesa procedente de Montoro ¿es
que en Algallarín no hay suficientes parados?
Para alquilar el salón aplican la tarifa que quieren en función de cada
vecino, sin criterio común.
Algallarín lo gobiernan como si fuera su
cortijo.
En su segunda
intervención el alcalde de Adamuz desvía la atención hacia los anteriores
gestores de Algallarín, especialmente hacia su ex compañero Juan Molina, al que
sin venir a cuento llama “mala persona”.
El portavoz de
IU le recrimina al alcalde “su visión
falangista de la política, en política
podemos hablar de malos o buenos gestores, ¿usted se cree que es dios para
juzgar a alguien en un pleno?” Es
llamativo el odio con el que Manuel Leyva se refiere a alguien a quien antes ha
encumbrado, alguien que ha gestionado Algallarín (en nuestra opinión
desastrosamente) bajo las siglas de su mismo partido. En su día Manuel Leyva
sabía a quién ponía al frente del PSOE en esta ELA, pero ahora toca amedrentar
a este ex compañero y desviar la atención de las barbaridades que Encarnación está
haciendo en Algallarín, tales como esquilmar las arcas municipales con tres
sueldos descompasados. No recuerdan que esta señora era secretaria cuando se
quemaba el archivo municipal en Algallarín.
Existe una
notoria diferencia entre este PSOE local e IU, para ellos las personas no
importan, no desprestigian ni critican acciones políticas, desprestigian a las
personas y buscan su muerte civil y social, ya conocemos varios casos de este
tipo sufridos por sus mismos compañeros, esto no es socialismo, es la misma práctica
política del franquismo.
En el apartado
de ruegos y preguntas IU hizo referencia a los 8 contratos del PSOE destinados
al deporte, entre dichos contratos se encuentra el del responsable de deportes de
la agrupación local del PSOE. En su día, ante el debate de presupuestos
advertimos al PP que aprobar estas cuentas supondría garantizar los beneficios del
PSOE por encima de las necesidades reales del pueblo, advertimos de que para
los intereses del PSOE en materia de empleo sí que habría dinero, y no llegaría
para otras cosas importantes tales como el camino de los conventos, el resto de
caminos, problemas de exclusión social, etc. El tiempo y el complejo que padece
el portavoz del PP nos da la razón.
EL PP está
arrepentido de haber aprobado los anteriores presupuestos. Su portavoz intenta zafarse
de los errores cometidos, arremetiendo sin orden ni criterio contra IU,
aprovechando su última intervención cuando IU ya no tiene más replicas en pleno.
Este proceder evitando el debate da una idea de la calidad democrática del portavoz
del PP, que se ha acostumbrado a saltarse el octavo mandamiento y que oculta y elude
su responsabilidad ante el resto de sus compañeros, y a lo que en su día le advertimos
que ocurriría en Adamuz.