miércoles, 11 de julio de 2012

MÁS MADERA

Hoy he recordado esa escena de una película de los hermanos Marx, donde para hacer que el tren llegue a sus destino van descuartizándolo, vagón, tras vagón solo quedando la máquina, al grito de, ¡Más madera!

Sobre las medias anunciadas hoy por el presidente del gobierno en el congreso de los diputados, quisiera desde este medio aportar unas modestas reflexiones. Lo primordial que debemos de entender los ciudadanos es que estas medidas en parte servirán, para garantizar a la alta burguesía financiera alemana el pago de la deuda que las entidades financieras españolas mantienen con las alemanas, ya  que el estado español es avalista de los bancos y responsable solidario del pago, vía FROB.

En primer lugar tenemos que valorar los efectos que sobre la democracia de baja intensidad que padecemos tendrán estas medidas, que han sido impuestas por instituciones que no han sido elegidas por nadie, por lo tanto no son democráticas. En segundo lugar estas medidas no estaban contempladas en ningún programa electoral, no las llevaba el del Partido Popular que en campaña y en precampaña criticaban medidas similares tomadas por el  gobierno del PSOE, como la anterior subida del IVA que como podemos recordar, dio lugar a que el PP de la comunidad de Madrid –la señora Aguirre- hiciese una campaña en internet bajo el nombre de “nomásiva”, resulta grotesco ver los videos de la campaña y las declaraciones de la propia Aguirre, Montoro y Rajoy.

Estas medidas van a deprimir aún más la economía, por que afectan al consumo, por que atacan directamente a los trabajadores que poseen las rentas más bajas y destinan la totalidad de sus ingresos a subsistir, subir el IVA al 21%, el reducido al 10%,  recortar las prestaciones de desempleo a partir del sexto mes, supresión de paga extra a los funcionarios más un recorte adicional. Estas medidas unidas a la reforma laboral, que como objetivos velados tiene el ajuste de plantillas y la reducción de la masa salarial, conseguirán crear en España un mercado laboral de mano de obra barata, pero así ¿Quién va a poder consumir? ¿Cómo se generarán los impuestos necesarios para equilibrar las cuentas del estado?, la pescadilla que se muerde la cola. España cuenta con un 60% de trabajadores que ganan menos de 1.000 euros mensuales, salarios que solo permitirán mal vivir, para perpetuar en precario a las clases trabajadoras.

El problema de España no es el gasto público, no es que se halla despilfarrado –que también- , nuestro país tiene un gasto público en torno a un 43.6% del PIB, por debajo de países como Grecia, Irlanda, Bélgica, Alemania, Reino Unido…. Etcétera, nuestra deuda pública tampoco es de las más altas de la UE, es un 68.5% del PIB, por debajo de Alemania, Reino Unido….,  la cuestión importante para ver donde comienza el problema es en la partida de los ingresos del estado; 35,1% del PIB, estamos por debajo de Suecia, Finlandia, Hungría, Bélgica, Alemania, Francia…. aquí es donde radica el problema. Los inspectores de hacienda han dicho por activa y por pasiva a este y al anterior gobierno que el fraude fiscal en este país es de unos 60.000 millones de euros anuales y que de estos 42.000 millones de euros lo cometen las grandes fortunas y las grandes empresas, vía paraísos fiscales.  Por el momento solo se dedican en gran medida a perseguir el fraude fiscal que comenten las pequeñas empresas y autónomos que es solo el 8% del total. Otra cuestión que avala el argumento que planteo es la tributación de las SICAV que lo hacen al 1% y no por el impuesto de sociedades. Con la paradoja de que este gobierno ha dado una medida de gracia fiscal a los defraudadores y ni por esas consiguen que estos “blanqueen” su dinero, parece que el detergente “Marianol” no lava tan blanco.

El gobierno lo que hace es salvar a la banca en lugar de salvar a los ciudadanos, y carga sobre estos el peso del salvataje bancario, la deuda del estado como he dicho es de un 68%, la de las familias y las empresas –bancos incluidos- supone un 210% del PIB, las dos unidas son impagables, con medidas como estas el crecimiento tardará en llegar por lo tanto la creación de empleo también, como consecuencia el estado seguirá sin ingresar lo necesario. Este dinero que servirá para maquillar las cuentas de las entidades financieras españolas, no servirá para que fluya el crédito que es la materia que engrasa el sistema capitalista, pero debemos de tener en cuenta que si las agencias de calificación valoraron en un principio las deudas de las entidades en unos 67.000 millones de euros, una vez recogidos los prestamos del salvamento, estos tendrán que ser devueltos por las entidades, aunque el estado es el garante solidario del pago, devueltos como decía con el correspondiente interés (8%), en una situación como la de la economía española en clara depresión; ¿cómo generarán las entidades los ingresos? Quizás piensen vender los activos inmobiliarios que infectan sus balances, pero ahora viene el problema , estos activos se encuentran sobre valorados, cuando llegue el momento ineludible de tener que sacarlos al mercado tendrán que venderlos a un precio real, rebajado, por lo tanto con pérdidas, lo que trato de decir es que no podrán hacer efectivo el pago del préstamo, por lo tanto esto irá directamente a cargar sobre la deuda del estado, con lo que el esfuerzo de los ciudadanos, en esto se irán generaciones, servirá solo para pagar la fiesta del ladrillo que generaron una permisiva ley de suelo, -del PP con Rodrigo Rato de ministro de economía-, tipos de interés bajo, y sueldos en precario, con la máxima de lo que no puedas comprar con dinero, lo puedes comprar con deuda –a crédito-, así tenemos un país de parados 24%, con un 52% de paro joven y país de hipotecados. Con casi 2.000.000 de casas por vender.

Las alternativas –que las hay- son unas complicadas de conseguir, como sería que la UE fuese una unión para los estados, para los ciudadanos y  no una unión para los mercados, donde el BCE hiciese las funciones de un banco central al uso prestando dinero a los estados y no a los bancos, con una fiscalidad común y una hacienda pública común, o la que está más en la mano de España, que sería salir del euro y declarar parte de la deuda o en su totalidad ilegítima, de todas formas de aquí a no mucho serán los mismos acreedores los que tendrán que asumir una quita en la deuda, como ha ocurrido con Grecia, la secuencia del escenario griego se está repitiendo en nuestro país, paso por paso. La deuda del estado en parte es ilegítima por que el BCE presta a los bancos al 1% y estos se comprometen a comprar deuda de los estados, pero por acción de los especuladores, la famosa prima de riesgo, logran que los tipos de interés a pagar sean altos, con lo que consiguen un jugoso bocado, 8% ó 7% como en nuestro caso.
Miguel A. Jordán León

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